jueves, 24 de abril de 2008

La píldora del día después


En los últimos días se ha suscitado un creciente debate entre la ciudadanía, sin importar colores políticos, edad o sexo, acerca de la famosa "píldora del día después". Multitudinarias protestas en distintas ciudades han sido efectuadas para manifestar el creciente malestar que existe en la sociedad al sentir pasados a llevar los derechos más básicos que las personas pueden tener: el derecho a elegir. Es por eso que extraña la postura principalmente de algunos parlamentarios de derecha de imponer sus creencias a lo que el grueso de la ciudadanía piensa, obviando informes científicos destacables con tal de mantener su postura. - "Volvemos a la ciudad de piedra" - dicen muchos, y con razón.
Me quedo con la postura del alcalde de Estación Central, Gustavo Hasbún, de derecha, que repartirá la píldora pese a sus convicciones personales, porque confía y defiende la libertad de decisión de la gente que lo ha elegido para representarlos. Espero que esto no se borre de la mente de la ciudadanía, a la hora de elegir quienes nos representarán en el futuro, y que se creen dueños de la verdad a la hora de decidir qué es lo que la gente quiere.

miércoles, 9 de abril de 2008

El provincianismo

No puedo negar que en bastantes ocasiones me he sentido un poco molesto por la forma de hablar de parlamentarios, tanto de izquierda como de derecha, que suelen decir "esto es de un provincianismo absurdo o asqueroso" y cosas por el estilo. Por eso, no dudé un segundo en recurrir a google para buscar ¿qué es provincianismo?
En wordreference.com, que refleja el diccionario real de la lengua española dice: apego excesivo a la mentalidad o costumbres particulares de la vida de provincias. Meditando unos segundos, pienso: de acuerdo a la definición que se nos presenta, ¿es malo el provincianismo? Ahora busco provinciano y dice: de mentalidad y costumbres poco avanzadas o modernas, propias de un pueblo o una pequeña provincia.
Ahora puedo entender un poco mejor el contexto, sin embargo me sigue chocando que aquel que fue elegido por los "provincianos" utilice esa expresión de manera tan peyorativa... Me desagrada de sobremanera que esa expresión refleje la centralización en la que vivimos, porque nadie puede negar que la diferencia en desarrollo e infraestructura, y sobre todo en el manejo de los recursos entre Santiago y regiones es brutalmente desigual.