domingo, 26 de julio de 2009

A pasar la decepción y seguir adelante...

El último año de mi vida ha pasado muy rápido...tanto, que este 23 de julio cumplí ya un año de experiencia laboral...bien posicionado, mejores condiciones de trabajo, nada que decir...Sin embargo, mi gran refugio durante todo el tiempo que estuve en el trabajo anterior fue mi "proyecto estrella", que me permitió soportar toda la presión y los contratiempos que se fueron dando. Lamentablemente, parece ser que dicho proyecto no resultará, por problemas logísticos más que de perfil o económicos...
Y ha pasado que he intentado bajar el perfil a esta situación, internalizando de alguna manera la decepción que me produce tener que seguir adelante sin ese sueño cumplido... Pero puedo ver que debo hacer un trabajo más profundo para avanzar, pues el ritmo de vida que llevo actualmente no me permite tomar un descanso para poder recuperarme. Todo lo contrario: tengo que seguir corriendo para demostrar por qué estoy donde estoy actualmente, tal como lo he venido haciendo hasta la fecha... Espero poder generar la instancia para reestructurar mis objetivos de corto y mediano plazo, para recuperar las ganas de hacer las cosas bien nuevamente. De todos modos recuerdo claramente que en el momento clave dejé todo en las manos de Dios, y si este es el mejor camino para mí, debo lidiar con la decepción y avanzar.

sábado, 18 de julio de 2009

¿Alguien vio la película "Click"?

¿Alguien vio la película "Click" de Adam Sandler? Sin duda la tendré en mi colección de películas para el recuerdo. Muchos podrán decir que es una película chistosa, agradable o sin sentido, típica de este actor, pero para mí refleja mi temor en la vida: perder mi familia en la búsqueda del éxito laboral. El personaje se encuentra obsesionado con ascender cada día más, y como producto de esto (efectos especiales incluidos) termina perdiendo esposa, hijos e incluso a su padre. Me produce temor porque me aterraría llegar a los 50 años y mirar hacia atrás pensando en que perdí momentos valiosos junto a mi pareja e hijo (más los que están por venir). No quisiera que mi hijo pensara "mi viejo siempre me dio plata cuando lo necesité". Me gustaría más: "Siempre que necesité apoyo, mi viejo estuvo allí, en las buenas y en las malas". Este razonamiento (entre otras razones) fue el que motivó mi cambio desde el primer trabajo, donde podría haber tenido proyecciones, pero donde los cargos altos se caracterizaban por familias quebradas, poco tiempo para ver a los hijos, entre otras actitudes que nunca me representaron, al trabajo en el que me encuentro ahora, donde se respeta el horario de trabajo, no me siento "explotado" y he dedicado mis días a disfrutar las bendiciones que Dios me da. ¿Es imposible compatibilizar el éxito laboral con el familiar? No lo veo así, sin embargo creo que es dificil. Ambas son sustitutas en gran medida y el triunfar en una implica un costo de oportunidad en la otra, en mayor o menor medida dependiendo de cada caso.

domingo, 12 de julio de 2009

Reflexiones acerca de la política chilena


He estado analizando los últimos acontecimientos ocurridos desde la desprestigiada política chilena: los escándalos producidos por el mal uso de los recursos por parte de los parlamentarios de ambos partidos, el poco tiempo que destinan realmente a trabajar, entre otros. Lo último que me ha llamado la atención es la mala manera en la que se ha tratado de manera interna las elecciones presidenciales.
Por la izquierda, una especie de "matonaje político" que he visto por parte de Frei y su equipo, con el rechazo que manifestaron ante posibles cartas nuevas en la carrera presidencial, por ejemplo lo ocurrido con Enriquez-Ominami y la actitud soberbia que tomaron en las primarias, donde Gomez recibió duras palabras por parte de uno de los integrantes del equipo de Frei. Políticos "zorros", con experiencia en el juego pero que sinceramente me producen rechazo por el mal manejo que han tenido. Eso se ha visto reflejado en la renuncia de muchos integrantes de izquierda, que con justo derecho no se ven reflejados por la situación actual de sus partidos. Eso es lo malo: en el sistema actual (seamos sinceros) sólo podemos escoger entre blanco y negro, y ambas decisiones están condicionadas por la reunión de un puñado de personas. ¿Real democracia? Bajo el sistema actual, lo dudo.
Por otro lado, en la derecha veo un candidato fuertemente posicionado entre los votantes actuales pero con acciones poco claras y con la UDI dando pocas señales de apoyo, salvo las de algunos parlamentarios puntuales. A esto se suma la popularidad actual de la presidenta Bachelet, que ha llevado a cambiar la estrategia, desde comienzos donde se cuestionaba el liderazgo en la toma de decisiones (en niveles que resultaba molesto escuchar) a una política donde se busca no tocarla, pues eso sería un daño directo en la campaña, y se enfoca en otros puntos. Además, considero incorrecta la actitud de la UDI al no castigar a los políticos que derechamente han incurrido en irregularidades, pues "predican pero no practican". Piñera, por su lado, no ha sabido reaccionar bien ante la irrupción de Enriquez-Ominami y Frei, lo que me hace pensar en lo que ocurrió con Lavin cuando compitió con Lagos en las elecciones.
En definitiva, ambas caras de la moneda no muestran una alternativa atractiva, por lo menos para mí, y para muchos jóvenes que no se sienten identificados por la política actual, que no da espacio a la diversidad y donde el cinismo aflora en cada momento.