domingo, 12 de julio de 2009

Reflexiones acerca de la política chilena


He estado analizando los últimos acontecimientos ocurridos desde la desprestigiada política chilena: los escándalos producidos por el mal uso de los recursos por parte de los parlamentarios de ambos partidos, el poco tiempo que destinan realmente a trabajar, entre otros. Lo último que me ha llamado la atención es la mala manera en la que se ha tratado de manera interna las elecciones presidenciales.
Por la izquierda, una especie de "matonaje político" que he visto por parte de Frei y su equipo, con el rechazo que manifestaron ante posibles cartas nuevas en la carrera presidencial, por ejemplo lo ocurrido con Enriquez-Ominami y la actitud soberbia que tomaron en las primarias, donde Gomez recibió duras palabras por parte de uno de los integrantes del equipo de Frei. Políticos "zorros", con experiencia en el juego pero que sinceramente me producen rechazo por el mal manejo que han tenido. Eso se ha visto reflejado en la renuncia de muchos integrantes de izquierda, que con justo derecho no se ven reflejados por la situación actual de sus partidos. Eso es lo malo: en el sistema actual (seamos sinceros) sólo podemos escoger entre blanco y negro, y ambas decisiones están condicionadas por la reunión de un puñado de personas. ¿Real democracia? Bajo el sistema actual, lo dudo.
Por otro lado, en la derecha veo un candidato fuertemente posicionado entre los votantes actuales pero con acciones poco claras y con la UDI dando pocas señales de apoyo, salvo las de algunos parlamentarios puntuales. A esto se suma la popularidad actual de la presidenta Bachelet, que ha llevado a cambiar la estrategia, desde comienzos donde se cuestionaba el liderazgo en la toma de decisiones (en niveles que resultaba molesto escuchar) a una política donde se busca no tocarla, pues eso sería un daño directo en la campaña, y se enfoca en otros puntos. Además, considero incorrecta la actitud de la UDI al no castigar a los políticos que derechamente han incurrido en irregularidades, pues "predican pero no practican". Piñera, por su lado, no ha sabido reaccionar bien ante la irrupción de Enriquez-Ominami y Frei, lo que me hace pensar en lo que ocurrió con Lavin cuando compitió con Lagos en las elecciones.
En definitiva, ambas caras de la moneda no muestran una alternativa atractiva, por lo menos para mí, y para muchos jóvenes que no se sienten identificados por la política actual, que no da espacio a la diversidad y donde el cinismo aflora en cada momento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te amo mi bebe, muy de acuerdo contigo, buen comentario